Little Love Song 1

RAWS: SHEM'S TRANSLATIONS
TRADUCTOR: AMY
EDITOR: GUADALUPE


 Capítulo 1


Las cigarras en los árboles hacían ruidos sin importar si era de día o de noche en el caluroso y húmedo verano. Había una nueva construcción cerca de la comunidad, y siempre retumbaba un sonido con un estallido, rompiendo la tranquilidad del jardín.

Un niño pequeño con una camiseta blanca estaba en cuclillas en un arenero y jugando en la arena con su pala de plástico. La fina arena se apilaba en una alta torre y en un gran muro. Había estado jugando durante un tiempo, por eso su cabeza estaba llena de sudor y su pelo negro se le pegaba en sus pálidas mejillas.

De repente levantó la vista, sus ojos brillaban mientras miraba al chico, que estaba sentado en una silla frente a él. "Shao... Shao Bai Han, ¿no vas a jugar?"


Era un joven apuesto, que llevaba una simple camisa blanca y tenía una consola de juegos negra en sus manos. Cuando el niño lo llamó, no reaccionó y siguió jugando.


El pequeño niño subió al arenero, se acercó al lado del niño mientras sostenía la pala de plástico y le preguntó en voz baja: "Shao Bai Han, ¿quieres jugar?"

El otro chico todavía lo ignoraba. Gritó y gritó el nombre del chico: "¡Shao Bai Han!"

El chico finalmente levantó la vista de su juego, tenía una expresión fría en su rostro, haciéndolo parecer maduro para su edad. "No estoy jugando".

De repente, al recibir esta respuesta, el niño se congeló por un momento antes de emitir un sonido de "Oh". Luego volvió al arenero y comenzó a palear la arena él solo.


El sol se puso en el oeste, dos pequeñas figuras caminaban juntas hacia su casa.

Shao Bai Han era más alto que el chico que lo seguía y llevaba un cubo de arena. El niño caminaba inestablemente, así que la arena cayó por todo el lugar. Muy pronto, finalmente entraron en el edificio de apartamentos. Vieron a una anciana bien vestida esperando en la puerta con una sonrisa. Al verlos, ella se adelantó rápidamente, tocó la cabeza de Shao Bai Han y miró al niño a su lado.


"Xiao Er, ¿te divertiste con Xiao Han hoy? ¿Te ha intimidado?"

El niño levantó el cubo de arena en sus manos, y miró inocentemente a la anciana: "Shao Bai Han, hoy..."

El niño que estaba junto a la anciana miró fríamente al pequeño, haciéndole estremecerse. Retiró sus palabras y en su lugar susurró: "Shao Bai Han, hoy... hoy no me ha intimidado."


La anciana sonrió, sacó dos paquetes de chocolates de su bolsillo y los puso en las manos del niño.

La anciana llevó a Shao Bai Han a la puerta mientras Ning Er sacaba la llave de su bolsillo y abría la puerta frente a ellos. Dijo con una voz infantil: "Adiós, abuela Shao. Adiós, Shao Bai Han."

La voz de Shao Bai Han le respondió ligeramente: "Adiós".


Después de entrar en la casa, Ning Er apartó el cubo y rápidamente desenvolvió el envoltorio del chocolate.

El suave y sedoso chocolate fue puesto en su boca, se derritió al instante y llenó su boca con un rico sabor a chocolate.

Ning Er nunca había oído hablar de esta marca de chocolate. Sus padres rara vez le compraban bocadillos, y aunque le compraran chocolate, sólo sería de las marcas comunes. Su madre le dijo antes que la familia Shao era muy rica, y que este chocolate era importado, así que no podían comprarlo en ningún sitio. Ning Er no entendía realmente lo que esto significaba, pero sabía que cada vez que jugaba con Shao Bai Han, la abuela Shao le daba un montón de chocolate y siempre estaban deliciosos.

Si Shao Bai Han no estaba aquí, ¿significaba que ya no podía comer deliciosos chocolates?


Sólo esperaba que Shao Bai Han estuviera aquí todo el tiempo entonces.

Shao Bai Han apareció de repente en la casa de la abuela Shao cuando Ning Er tenía tres años. Tenía la misma edad que Ning Er, así que fueron juntos a la escuela primaria cercana.


Para su primer día en la escuela primaria, mamá y papá le compraron una bolsa escolar muy bonita. Esa noche, Ning Er puso secretamente la bolsa en su colcha, estaba tan feliz que no durmió en toda la noche. Mientras estaba aturdido, de repente escuchó a sus padres hablando en la sala de estar: "Ese niño en la habitación de enfrente, ¿realmente irá a la escuela aquí? ¿No es su familia rica?

¿Por qué no lo envían a la escuela primaria internacional?"

"¿Cómo lo sé? ¿Por qué tienes tanta curiosidad por los asuntos de los demás?" "No tengo curiosidad. No he visto a sus padres, dices............................ ¿tal vez no quieren al niño?"

Al oír esto, Ning Er, que sostenía su mochila, volvió repentinamente a sus cabales.



Al día siguiente, era hora de que fueran a la escuela. La abuela Shao envió a Shao Bai Han a la parada del autobús y la madre de Ning Er hizo lo mismo. En el autobús escolar, Ning Er de repente no supo qué hacer porque no había ninguna cara conocida, y esos extraños le miraban con curiosidad. En un momento, olvidó las cosas que su madre le había dicho antes. Estaba congelado en su lugar, y su cara se estaba poniendo cada vez más roja.


"Vámonos".


Una mano caliente de repente le agarró la mano y lo llevó hacia la parte de atrás del autobús.

Ning Er miró hacia arriba y se quedó atónito al ver a Shao Bai Han. Aunque desde su punto de vista, sólo podía ver la hermosa cara de Shao Bai Han, el chico seguía sin expresarse. Sin mirar hacia atrás, Shao Bai Han lo empujó hacia delante. Cuando llegaron a los dos asientos vacíos, se sentó en él y ya no le importó el Ning Er.

Para entonces, Ning Er ya había vuelto a sus cabales. Se quitó la mochila, se sentó obedientemente al lado del chico y puso su mochila en su regazo.

El autobús empezó a circular lentamente, Ning Er miró por la ventanilla y vio a su madre saludándole casualmente antes de dar la vuelta para volver a su edificio de apartamentos. Mirando la espalda de su madre, las lágrimas que había estado reprimiendo finalmente cayeron. El niño sollozó un poco, mientras Shao Bai Han miraba tranquilamente a los árboles de fuera a través de la ventana.


Después de mucho tiempo, la voz sollozante parecía hacerle sentir un poco molesto. Sus dedos que golpeaban en el alféizar (1) empezaron a palpitar, exactamente igual que cuando jugaba a un juego.

Finalmente, Shao Bai Han giró la cabeza y dijo fríamente: "No llores".


Ning Er lloró tanto que su cara parecía un bollo de carne al vapor. No sabía de dónde sacó el valor para extender su mano y sostener la de Shao Bai Han. Y por primera vez, Shao Bai Han mostró una expresión de sorpresa.

El pequeño niño tomó la mano caliente y dijo suavemente mientras sollozaba: "Shao Bai Han, quiero que... no llores, no... wu wu... no llores..."

"No estoy llorando". Shao Bai Han dijo rotundamente, sintiéndose muy insatisfecha.

Ning Er lloró más fuerte: "No llores wu wu... yo... te quiero, te quiero..."


Su cara estaba llena de lágrimas mientras lloraba más y más. Y tal vez, fue afectado por sus gritos, fuertes gritos que resonaban en el autobús escolar uno por uno. Los niños comenzaron a gritar por sus padres y la maestra los consoló con ansiedad.

La pequeña cara de Shao Bai Han se volvió fría mientras miraba al pequeño niño que estaba sentado a su lado y lloraba a mares.

Después de un tiempo, Ning Er sintió de repente que se le daba un cálido abrazo. La voz suave y amable de esa persona era completamente diferente de la que recordaba, era tan suave como un algodón de azúcar, dulce y suave, haciendo que se olvidara de seguir llorando. Parpadeó los ojos tontamente.

"Xiao Er, siempre estaré aquí. No llores."

"Ning Er". ¡Ning Er! ¡Viene el maestro! ¡Despierta!"


En un aula brillante y limpia, un profesor con cara seria caminó rápidamente hacia el podio, haciendo que el ruido en el aula se detuviera lentamente. Cuando el profesor empezó a hablar del examen la semana pasada, el chico sentado junto a la ventana ya se había despertado. Frotando sus ojos cansados e incapaces de concentrarse, giró la cabeza y miró por la ventana. Los ojos de color claro parecían un hermoso ámbar bajo la luz del sol.

Sólo soñaba con su infancia, lo que le hacía sentir un poco incómodo. Sacó un bolígrafo negro de su bolso y lo hizo girar con la punta de los dedos.

La clase terminó pronto, Ning Er se acostó en su escritorio con la cabeza acolchada en el brazo, mirando aburridamente el bolígrafo que estaba arremolinando. Ahora eran estudiantes de primer año, los estudios no eran pesados, así que sólo asistir a la clase casualmente estaba bien. Todo el mundo podía mantener su ritmo por eso.


Era el descanso de la clase, así que todos estaban ocupados charlando o descansando.

Y debido al sueño, Ning Er no tenía energía para unirse a ellos, sólo siguió girando el bolígrafo. Y de repente, alguien dijo...


"¿Te has enterado? ¡Hay un nuevo estudiante transferido en la clase seis!"


*

NOTAS DEL TRADUCTOR AL ESPAÑOL

(1) Alféizar: es un elemento constructivo que se corresponde a la parte baja de la ventana, cubriendo el antepecho.



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